La palabra “peeling” proviene del inglés “to peel” que significa pelar. Es decir, se trata de una exfoliación o descamación de la piel que utiliza sustancias químicas sobre la piel para renovar sus capas y eliminar imperfecciones.
El objetivo principal de este tratamiento es obtener una disminución de las arrugas, manchas y, por supuesto, una piel rejuvenecida y luminosa.